El cambio climático es probablemente el problema socio-ambiental global más grave que enfrenta la humanidad. Es ocasionado por las actividades humanas que descargan en la atmósfera los llamados gases de efecto invernadero, que son los gases que se generan cuando se utilizan combustibles fósiles (carbón, derivados del petróleo y gas natural) La deforestación es también parte del problema, porque la vegetación absorbe de la atmósfera el dióxido de carbono, que es el principal gas de efecto invernadero, y al eliminarse los árboles se elimina este mecanismo. El Panel de Expertos en Cambio Climático de Naciones Unidas estableció que este problema es inequívoco, es decir que es un hecho que no admite duda.

El cambio climático tendrá numerosas consecuencias adversas sobre las posibilidades de desarrollo de los países y sobre los ecosistemas, muchos de los cuales se consideran inevitables, aunque aún persisten incertidumbres acerca de su magnitud. Ante este cambio climático que afectará a muchos sectores y actividades humanas, la adaptación de las ciudades se ha convertido en un tema importante que exige acciones de parte de las autoridades y de los ciudadanos.